Cómo planificar la reforma de tu casa

5 Primeros pasos para empezar tu proyecto

Muchos qué, cuánto, cuándo y cómo juntos; un proceso desconocido para la mayoría y lleno de mucha incertidumbre. Miles de interrogantes siguen a la gran decisión de renovar la casa con obras, ya sea una reforma, remodelación o adecuación.

¿Se quedan las paredes así o “aprovechamos” para cambiarlo todo? ¿Necesitaremos planos y permisos? ¿Un arquitecto, un constructor o una empresa de diseño? Los materiales y revestimientos, ¿cuándo se compran, ¿cómo se eligen? Y los trabajadores: ¿Quién me hace todo esto? ¿Un albañil o un contratista? ¿Cuánto tiempo durará la obra?

Y la pregunta del millón: ¿Cuánto me va a costar todo esto?

Primero lo primero. Te invito a hacer un análisis previo para “mirar adentro” y tomarte el tiempo para ver lo importante; dar tus primeros pasos para empezar con el pie derecho, sin complicaciones.

Esto que te planteo es un poco distinto a lo que puede recomendar otro profesional. Muchos hablan de contratar un arquitecto, de hacer el diseño, de los planos, de los permisos, de armar el presupuesto, de elegir los contratistas, pero en realidad antes de todo esto hay un proceso previo que ayuda a “revelar” TU balance justo entre lo que necesitas, lo que realmente quieres, lo que estás dispuesta/o a llevar adelante y lo que puedes (o quieres) invertir.     

Reforma, Remodelación y Adecuación de Viviendas

Primeros pasos para reformar tu casa

1-Observa y obsérvate

Obsérvate y observa a tu familia en el uso del espacio actual para empezar a retomar y mejorar lo que se va para tu nueva casa y tener información valiosa para rearmar tu nuevo hogar.

¿Qué sensaciones te genera tu casa espacio por espacio? ¿Qué elementos te encantan? ¿Qué no cambiarías?

Ver el vaso medio lleno

Ver la situación desde un ángulo positivo: lo que se queda, lo que te encanta, lo que hay que potenciar. Me atrevo a decir que el 99.9% de las casas a renovar tienen aspectos positivos que a veces se les pasan por alto a sus dueños como por ejemplo las visuales, la luz que entra, naturaleza cercana, la ubicación ya sea en la ciudad o en el campo, el hecho de que sea propia, entre otros.

Identificar esto que se puede “rescatar”, potenciar o conservar es un punto de partida que determina las futuras soluciones de diseño y en gran medida el alcance, el presupuesto de la reforma y el retorno de la inversión.

En la práctica: Proyecto: Casa de Campo. Situación: En nuestra primera reunión de exploración, el dueño de casa, en un momento de sinceridad máxima expresa: “la verdad es que yo no creo que la casa tenga nada bueno, es FEA, simplemente bien feita”.

Minutos más tarde confiesa que todo lo que le encanta está afuera y no se relaciona aparentemente con el edificio en sí; le encanta la ubicación de la casa, la paz que siente al llegar, los espacios exteriores, sus animales y poder tenerlos allí. En ese momento nos dimos cuenta lo que hay que potenciar. Están claros los principales criterios de diseño para devolver el bienestar perdido al interior de la casa.

La otra cara de la moneda: El vaso medio vacío

Seguimos en el primer paso, pero ahora es el turno del ejercicio opuesto, hacer una lista de todo lo que NO te gusta, te hace sentir incómoda/o, lo que te resulta simplemente muy feo. Anotar todo lo que no te funciona independiente de si (crees) va a ser costoso cambiarlo o no, es el punto de partida empezar a identificar tus verdaderas necesidades.

En ocasiones, por no decir casi siempre, los dueños de casa vienen a las asesorías de diseño con la posible solución para su reforma, acotando el escenario ideal por temor a que no alcance el dinero o a que se pase del presupuesto que tienen en mente.

Definir en 3 (o más palabras) lo que menos te gusta de tu casa y convertirse en el más duro crítico de tus espacios te puede ayudar a descubrir tus verdaderas necesidades.

Tus espacios ¿Son incómodos? ¿Por qué? ¿Qué materiales o colores cambiarías? ¿Qué le falta para ser lindos o armoniosos? ¿En qué estado de conservación se encuentran?

La reforma integral de la Casa Saavedra

2-Soñar y poner en palabras

Imagina que ya todo el proceso pasó. Hiciste un super “fast-foward” en el tiempo y ya estás disfrutando de tu nueva casa. ¿Cómo son tus espacios? ¿Qué sensaciones o emociones tienes cuando estás allí? ¿De todos los cambios, cuáles fueron las mejores decisiones?

Dependiendo de cómo te sientes en tus espacios, por ejemplo: libre, con tranquilidad, con entusiasmo, feliz, alegre, relajada/o y todavía sin pensar en el presupuesto, pregúntate:

¿Cómo es mi nuevo espacio? (en 3 palabras)

Este ejercicio se puede hacer por separado y después comparar respuestas con otros integrantes de la familia que vivirán la casa.

¿Coinciden tus respuestas con lo que sueña el resto de la familia? ¿Cuáles son los puntos en común y en qué difieren?

3- Tu punto de partida

Hasta ahora no hemos visto fotos de referencia, Pinterest o Instagram para inspirarnos, precisamente porque vivir y disfrutar la casa va más allá de que se vea lindo; lo que se ve hermoso en redes es un recorte de la realidad y en la mayoría de los casos un “stage” mega ordenado para la foto, que además tiene un par de filtros.

Tu punto de partida es personal y único como lo es tu familia, tus condiciones de vida, tus hábitos y costumbres. En este paso lo importante es poner foco en lo que se queda para darle una segunda oportunidad a lo que YA tienes y te encanta.

No se trata de adaptar el espacio si o si a los muebles y objetos que tienes sino de hacer un recuento consciente de lo que se puede conservar o reacondicionar. Lo ideal es ir tomando fotos de los muebles y objetos tal y como son, en su uso normal y cotidiano, anotando sus medidas.   

¿Con qué muebles y objetos ya cuentas? ¿Cuáles de estos irían a la nueva casa?

Tu guía gratuita para empezar la reforma de tu casa

4- Tu casa, a tu medida

Sé que es difícil resistir la tentación de ir sumando fotos al tablero “Mi Casa”. Hay tantos espacios hermosos en Pinterest que lo entiendo sí, lo veo muy frecuentemente con mis clientas y ha estado a punto de pasarme, pero créeme todavía no es el momento. Y no lo es simplemente porque empezar por el “afuera” puede traer graves consecuencias.

Te puedes encontrar fácilmente con 1280 pines y llegar al punto de no saber qué de esas fotos quieres, qué puedes tener en tu espacio, qué le gusta a tu pareja, qué funciona para tu casa y si realmente te gusta todo lo que pineaste.

Mirar «afuera» o ver fotos de referencia antes de tener claro con qué contamos y cómo nos sentimos en nuestros espacios puede traernos frustraciones y desilusiones, incluso podemos terminar con más confusión que antes de tomar la decisión de reformar.

Lo que realmente necesito y quiero vs. Lo que vi en Pinterest, IG o en casa de amigos

Lo que realmente necesitas y lo que aparentemente necesitas pueden parecer lo mismo. La diferencia está entre elegir soluciones de diseño adaptadas a tu familia o elegir espacios con diseño que siguen tendencias o necesidades de otros.

La invitación es ahora a hacer un recuento de tu día a día y tus rutinas: cómo usas tu espacio en todos los sentidos.

¿Cómo es un día normal en tu casa?

¿Con qué frecuencia tienes visitas, fiestas o reuniones?

¿Disfrutas cocinar? ¿Cocinar al aire libre?

¿Cuáles son tus rutinas o actividades de días de semana (homeoffice en casa-horario, hobbies y descanso)?

¿Cuáles son las actividades de los fines de semana?

5- Tu casa, tu propósito

Después de responder las preguntas, soñar y llegar a acuerdos, es hora de empezar a armar el objetivo o propósito de tu obra:

Por ejemplo, ¿Quieres tener más espacio o más luz? ¿Optimizar lo que ya tienes? ¿Cambiar de ciudad o barrio? ¿Mejorar lo que ya tienes porque es incómodo o no te funciona? ¿Creció o se achicó la familia?

Y la pregunta clave: ¿Cuánto tiempo te visualizas viviendo en este nuevo hogar?

En la práctica: Situación: Consulta de diseño. Nuevos propietarios de una casa que ya la habían vivido (alquilado) por 7 años. La pareja conoce de primera mano lo que le encanta y lo que no les gusta de su casa y ahora que son dueños llegó el momento de hacer algo radical para cambiarlo.

“Tenemos pensado mover el sillón donde está el comedor, y no sé, tal vez hacer algo con esta habitación para que sea la oficina. Si ponemos una escalera aquí podemos habilitar un entrepiso, pero no sé, no quiero que pierda altura el salón. ¿Se puede poner una ventana aquí hasta arriba para que entre más luz?”.

Han acotado el escenario ideal, ocultando la verdadera necesidad, con algunas ideas o posibles soluciones que de todas maneras no les convencen.

Me consultan y a los 10 minutos de una conversación amena me doy cuenta que no necesitan más espacio, ni una escalera, ni un entrepiso, ni reacomodar los muebles, ni tocar la pinotea hermosa de este dúplex porteño del siglo pasado. Por años les incomodó la falta de luz natural en el salón, el lugar donde trabajan y permanecen la mayor parte del día. La solución es sencilla. Han ahorrado mucho dinero.

Obra = Problema

No te voy a mentir. En las obras hay problemas. Grandes o chicos, previsibles o “actos de la naturaleza”, si no hay un buen plan, seguimiento, control y ajustes, las reformas con obra se convierten en procesos difíciles, tortuosos y caros.

Las obras tienen ese imán que atrae desastres dirían los novatos, pero la realidad es que contar con un plan sólido con puntos de control y medidas de contingencia minimiza los dolores de cabeza, los reprocesos y sobre todo las pérdidas de dinero.

Improvisar y cambiar de idea en el camino por no estar seguros del propósito son los principales ingredientes para una costosa pesadilla.

Espero que estos primeros pasos que te planteo y que encuentras en detalle en la guía Primeros pasos para reformar la casa, te puedan ayudar a organizar tus ideas, descubrir tus verdaderas necesidades y encontrar un punto de equilibrio entre tus expectativas y tu objetivo.  

Si además de dar tus primeros pasos, estas lista para conocer cómo podemos trabajar juntas, aplica aquí para una llamada gratuita conmigo.

¿Quieres disfrutar de tu reforma? Transformemos juntas tu casa, sin complicaciones.

Deja una respuesta